La metamorfosis de Atalanta e Hipómenes
Hipómenes logró casarse con la argonauta Atalanta, gracias a que la ganó en una carrera por la gracia de unas manzanas doradas que le proporcionó Afrodita. Mas un día, Atalanta e Hipómenes practicaron sexo en el templo de la diosa Cibeles, encolerizando a la divinidad y siendo transformados por esta en leones.
Pero hay más detrás de este castigo de lo que parece, al igual que del hecho de que estos leones, que luego tirarían del carro de Cibeles, porten ambos melena (cuando solo los machos la tienen).
Resulta que los antiguos griegos, aún con mucho por desarrollar con respecto a la biología y en aras de explicar por qué había leones con melena y otros sin ella, supusieron que los leones nunca se aparean entre ellos, sino con otros felinos. Así, el castigo que Cibeles da a Atalanta e Hipómenes es un castigo contra su lujuria, pues, al transformarlos en leones, jamás volverían a "aparearse" el uno con la otra. Portando, el león y la leona, la misma espesa melena. De ahí que, en la famosa estatua de la diosa que hay en Madrid, los leones que tiran de su carro incluso se evitan con la mirada, pues no se atraen en absoluto el uno al otro (y sí, supuestamente son un macho y una hembra).
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